MyDoom y usted
por Richard StallmanCrecí en una comunidad cuyos miembros cometían crímenes tan graves como homicidios. La ciudad de Nueva York, con sus 8 millones de habitantes, tenía cientos de homicidios por año, cometidos mayormente por gente que vivía en la ciudad. Robos y asaltos violentos eran aún más comunes.
Otros males relacionados más con información que con violencia física eran también comunes. Por ejemplo, algunos policías de Nueva York mentían habitualmente cuando eran citados como testigos, y hasta crearon una palabra para ello: en lugar de «testimonio», describían sus apariciones en la corte como «testimiento». Algunos programadores de Nueva York cayeron en la práctica, legal pero socialmente destructiva, del software privativo: le ofrecían paquetes de software atractivos a la gente sin el código fuente, y les exigían la promesa de no compartirlos con nadie más.
A pesar de estos males prevalecientes, nunca en mi vida he visto a alguien intentando condenar a todos los neoyorquinos sobre la base de los males que sólo algunos cometieron. No he visto a nadie suponer que todos los ciudadanos de Nueva York son culpables de homicidio, violencia, robo, estafa o de escribir software privativo. La gente tiene claro que el simple hecho de que algunos neoyorquinos hayan hecho estas cosas no justifica que nos traten a todos como culpables. Esto sería «culpabilidad por asociación», y la gente sabe que eso es injusto.
Ahora vivo en la más pequeña ciudad de Cambridge, en Massachusetts. También aquí ocurren homicidios y robos. No sé si la policía de Cambridge acostumbra mentir en la corte, pero el software privativo es predominante. De todos modos, nunca vi a nadie condenar a toda la ciudad de Cambridge por esto. Aquí también, la gente reconoce que la culpabilidad por asociación es una injusticia.
Sin embargo, la gente no siempre recuerda aplicar este principio. Mi comunidad virtual, la comunidad del software libre que he ayudado a construir desde hace 20 años desarrollando el sistema operativo GNU, es ahora víctima de una campaña de culpabilidad por asociación. Un número de artículos, he visto algunos, han intentado culpar a nuestra comunidad entera por el desarrollo del virus MyDoom.
Podemos estar seguros que algunos habitantes de Nueva York han cometido asesinatos, porque han sido juzgados y condenados por ello. No sabemos si alguien de la comunidad del software libre ha participado en la programación de MyDoom. Los programadores no han sido identificados; ellos mismos saben quiénes son, pero usted y yo sólo podemos especular. Podríamos especular que fueron usuarios de GNU/Linux los que desarrollaron el virus para atacar a SCO. Podríamos especular que Microsoft desarrolló el virus para así poder culparnos a nosotros. Podríamos especular que ex-empleados de SCO desarrollaron el virus para vengarse. Pero no existe evidencia de ninguna de esas especulaciones.
Si algún día encontramos que los que desarrollaron el virus eran usuarios de software libre, entonces mi comunidad virtual estará en la misma situación que Nueva York o Cambridge: estará probado que hay algunos miembros que han actuado destructivamente.
Esto no sorprendería a nadie. La comunidad de software libre incluye a decenas de millones, más grande que Nueva York e incluso que Shangai. Sería muy difícil que entre tanta gente todos tuvieran un comportamiento ético. Nuestra comunidad se auto-selecciona por un mínimo de rechazo parcial a una práctica no ética:, el software privativo, pero aún eso no garantiza perfección. La presencia de unos pocos malhechores entre muchos millones no es sorprendente, y no es excusa para la culpabilidad por asociación.
Creo realmente que casi todos los lectores de este artículo no tienen nada que ver con el desarrollo del virus MyDoom. Así que si alguien lo está acusando, no actúe a la defensiva. Usted no tiene que ver con el virus más que los que lo acusan, así que conteste eso con la cabeza erguida.
Si alguien tiene conocimiento o evidencia sobre quien desarrolló el virus, confío en que presentará una denuncia contra esas personas específicas, basada en pruebas concretas. Pero nadie debería acusar sin pruebas, y no hay excusas para la culpabilidad por asociación. No en Nueva York, no en Cambridge, y no en el Mundo Libre.